martes, 15 de noviembre de 2011

Warnes in love

Después de abrirnos sus puertas tantas veces, la Pink House las abrió un poquito más y entro mucha más gente de la que estábamos acostumbrados. Algunos con sus fotos, otros con sus cuadros, los más osados con sus guitarras e instrumentos y una gran cantidad de personas con ganas de ese intercambio de arte y amor que tan bien nos hace a todos, especialmente los domingos. En la gran terraza rosa y mientras el LeopardoVolador nos contaba sus hipnotizantes historias en forma de canción, se jugo este exquisito cadáver que se puede leer a continuación y que le pone un poquito mas de surrealismo al ciclo de Canciones desde la Terraza. Creo que capta esencialmente la energía sutil que nos conectó esa noche y esperemos que logre el mismo cometido con las que vendrán. 



Hola pink house, como estas? Linda noche, no?
Y a vos que te parece? Musiquita, birrita, buena gente…
Que mas puedo pedir?
Un arcoiris? Bueno cerremos los ojos
y busquémoslo en nuestra cabeza…
o a caso estará en nuestros pies?
O quizás, caminaría lejos
observando cada segundo en años,
almacenando imágenes causales,
debatiendo en mi cabeza con mi otro yo.
La causalidad o la casualidad de las cosas
es tan solo una cuestión de contexto,
saborizada con mucha semántica.
Según los ojos que sean ventanas
y de que tanto te pongas vos de cortina.
Y entonces, el sexo, la droga y el rock&roll
envolvieron mi vida. Era un tornado,
no podía aflojar, pero como pasan lo años.
Me convierto a Chope, aspirina y los Jonas Brothers.
Y del después habrá mas silencio
que en todos los días del antes arrollado.
La carcaja del viento despertará el silencio
y los sauces dejarán de llorar.
El viento responde con la magia envolvente de sus ramas,
entonces fue cuando las hormigas soñaron elefantes.
El color violeta en una remera, me copa.
Cortinas donde se esconden la estrellas…
Y en el subte había un “Dark Vaden”
que soñaba con ser Luz.
Lo que no creo es en las creencias de los demás.
Abraxas: Dios y Demonio.
Y la libertad esta en nuestro hígado,
pero se expande haciendo metástasis en nuestras almas.
Almas que hicieron desaparecer de la memoria de varios…
Los recuerdos que llevaban consigo por décadas
hicieron que la felicidad llegara por tres segundos a su boca.
Un segundo fue para el silencio y otros dos para la sonrisa.
Un segundo basto para darme cuenta que lo estoy manejando,
y ahí también me di cuenta que falta camino,
pero lo estoy comenzando.
Y para comenzar este camino hacía falta estar liviano.
Vacié la mochila, solté para agarrar,
termine para empezar, deje por terminar, intente comenzar.
Empezar para dejar que todo comience
desde su principio original,
el que nace desde las entrañas,
para volver a nacer.
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